Mermelada de papaya
Hoy traigo una receta casera muy facilita, mermelada de papaya, aprovechando que ahora es la época.He de decir que a mi la papaya sola no me gusta, me la suelo comer con jugo de naranja y la verdad es que no mucho. Un compañero del trabajo de mi marido le dijo que la mermelada de papaya quedaba muy buena y me lancé a hacerla, he de reconocer que no está buena... ¡¡¡ está buenísima !!!
A mis enanos que no les gusta la papaya pero en mermelada les ha encantado, se las he dado tanto en galletas como con tostadas, lo próximo que voy a hacer es a probarla con bizcocho, creo que quedará genial, incluso para tarta.
Si haces mucha no te preocupes que dura bastante, siempre y cuando la pongas en botes de cristal individuales, que sean herméticos y los conserves en la nevera.
Es una forma de a los que no nos gusta la papaya comerla ya que tiene muchas propiedades, ayuda a la digestión evitando la gastritis y la formación de gases, tiene muchísimas vitaminas, previene el estreñimiento, es ideal para comerla después de una comida copiosa ya que ayuda al estómago a hacer la digestión. Se recomienda para los fumadores ya que necesitan tomar más vitamina C, ideal para perder peso ya que contiene muy pocas calorías y poco sodio por lo que evita la retención de líquidos.
¿Has visto cuantos beneficios? pues a hacer la mermelada de papaya para obtenerlos jijiji.
¡ A la cocina !
Ingredientes para la mermelada de papaya
- 1 kg de Papaya
- 750 g de Azúcar
- Zumo de dos limones
Preparación de la mermelada de papaya
Paso 1: Preparación de la mermelada de papaya
Pela la papaya, le quita las pepitas, la troceas, la pones en un caldero (olla) junto con el azúcar, la pones a fuego moderado y remueves constantemente para evitar que se queme.
Cuando la papaya empieza a blandita,le añades el zumo de los limones y sigues removiendo hasta que notes que empieza a espesar.
Una vez empieza a espesar, trituras si quieres, ya que si te gusta encontrar trocitos de papayas la puedes dejar así.

Dejas al fuego removiendo hasta que consigas la textura que a ti te guste y apartas del fuego. Una vez la hayas apartado, coge dos cucharadas de mermelada, ponlo en un plato, lo pones en el frigorífico y una vez se haya enfriado comprueba que tiene la textura que deseas, si la quieres más espesa puedes volver a poner la mermelada al fuego hasta que la tenga.
Paso 2: Conservación de la mermelada
Pon la mermelada en botes de cristal de cierre hermético y consérvala en la nevera hasta su consumo y... ¡ lista para comer !